Explora la historia de la estructura de hierro más icónica del mundo y las innovaciones que la hicieron posible.

El ingeniero Gustave Eiffel diseñó la torre como pieza central de la Exposición Universal de 1889, simbolizando la innovación y el progreso francés.
Aunque inicialmente fue controvertida, la torre se convirtió en un orgulloso emblema de la ingeniería moderna y del espíritu parisino.

Construida en poco más de dos años, la torre se ensambló a partir de más de 18,000 piezas de hierro unidas por millones de remaches.
Su diseño elegante pero industrial redefinió la arquitectura a principios del siglo XX.

La estructura de celosía de hierro de la Torre Eiffel combina resistencia y ligereza, elevándose grácilmente 330 metros sobre París.
Cada curva y viga fue calculada para resistir el viento, demostrando la armonía entre forma y función.

La iluminación nocturna y el destello de luces de la torre la han convertido en un faro de romance y belleza.
Ha inspirado a innumerables artistas, cineastas y poetas, simbolizando tanto a París como a la imaginación humana.

La torre se somete regularmente a repintado y mantenimiento para proteger su estructura de hierro de la corrosión.
Cada siete años se le aplica una nueva capa de pintura, una tradición que la mantiene brillante para futuras generaciones.

La Torre Eiffel ha aparecido en innumerables películas, fotografías y libros como símbolo de amor, arte e innovación.
Desde películas de Hollywood hasta campañas de moda, sigue siendo uno de los íconos más reconocibles del mundo.

Desde su apertura en 1889, la Torre Eiffel ha recibido más de 300 millones de visitantes de todo el mundo.
Las instalaciones han evolucionado para incluir tiendas, restaurantes y experiencias digitales, manteniendo su encanto original.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la torre fue cerrada al público y sus ascensores desactivados para evitar su uso por las fuerzas de ocupación.
Permaneció como un símbolo de resistencia y esperanza para los parisinos durante la ocupación.

La torre ha sido protagonista de innumerables películas, canciones y obras de arte — desde 'Medianoche en París' hasta desfiles de moda globales.
Se mantiene como un símbolo perdurable de romance, creatividad y del encanto atemporal de París.

Hoy, millones de visitantes cada año ascienden a la torre para experimentar sus impresionantes vistas y vibrante ambiente.
Medidas mejoradas de seguridad, accesibilidad e iniciativas ecológicas hacen que cada visita sea cómoda y sostenible.

La Torre Eiffel ha sido durante mucho tiempo un símbolo de romance, atrayendo parejas de todo el mundo.
Desde propuestas de matrimonio hasta cenas románticas en sus restaurantes, continúa inspirando historias de amor con el skyline de París como telón de fondo.

A poca distancia, puedes explorar el Trocadéro, los cruceros por el río Sena y el Musée du Quai Branly.
Estas atracciones cercanas hacen de esta una experiencia completa de un día en París.

La Torre Eiffel es más que una maravilla arquitectónica — es un símbolo del orgullo, la innovación y el romance franceses.
Sigue inspirando a viajeros, artistas y soñadores de todo el mundo.

El ingeniero Gustave Eiffel diseñó la torre como pieza central de la Exposición Universal de 1889, simbolizando la innovación y el progreso francés.
Aunque inicialmente fue controvertida, la torre se convirtió en un orgulloso emblema de la ingeniería moderna y del espíritu parisino.

Construida en poco más de dos años, la torre se ensambló a partir de más de 18,000 piezas de hierro unidas por millones de remaches.
Su diseño elegante pero industrial redefinió la arquitectura a principios del siglo XX.

La estructura de celosía de hierro de la Torre Eiffel combina resistencia y ligereza, elevándose grácilmente 330 metros sobre París.
Cada curva y viga fue calculada para resistir el viento, demostrando la armonía entre forma y función.

La iluminación nocturna y el destello de luces de la torre la han convertido en un faro de romance y belleza.
Ha inspirado a innumerables artistas, cineastas y poetas, simbolizando tanto a París como a la imaginación humana.

La torre se somete regularmente a repintado y mantenimiento para proteger su estructura de hierro de la corrosión.
Cada siete años se le aplica una nueva capa de pintura, una tradición que la mantiene brillante para futuras generaciones.

La Torre Eiffel ha aparecido en innumerables películas, fotografías y libros como símbolo de amor, arte e innovación.
Desde películas de Hollywood hasta campañas de moda, sigue siendo uno de los íconos más reconocibles del mundo.

Desde su apertura en 1889, la Torre Eiffel ha recibido más de 300 millones de visitantes de todo el mundo.
Las instalaciones han evolucionado para incluir tiendas, restaurantes y experiencias digitales, manteniendo su encanto original.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la torre fue cerrada al público y sus ascensores desactivados para evitar su uso por las fuerzas de ocupación.
Permaneció como un símbolo de resistencia y esperanza para los parisinos durante la ocupación.

La torre ha sido protagonista de innumerables películas, canciones y obras de arte — desde 'Medianoche en París' hasta desfiles de moda globales.
Se mantiene como un símbolo perdurable de romance, creatividad y del encanto atemporal de París.

Hoy, millones de visitantes cada año ascienden a la torre para experimentar sus impresionantes vistas y vibrante ambiente.
Medidas mejoradas de seguridad, accesibilidad e iniciativas ecológicas hacen que cada visita sea cómoda y sostenible.

La Torre Eiffel ha sido durante mucho tiempo un símbolo de romance, atrayendo parejas de todo el mundo.
Desde propuestas de matrimonio hasta cenas románticas en sus restaurantes, continúa inspirando historias de amor con el skyline de París como telón de fondo.

A poca distancia, puedes explorar el Trocadéro, los cruceros por el río Sena y el Musée du Quai Branly.
Estas atracciones cercanas hacen de esta una experiencia completa de un día en París.

La Torre Eiffel es más que una maravilla arquitectónica — es un símbolo del orgullo, la innovación y el romance franceses.
Sigue inspirando a viajeros, artistas y soñadores de todo el mundo.